lunes, 10 de noviembre de 2025

Comunidad de Vicos: El viento que sopló la libertad en los Andes

Hay pueblos que nacen del viento.
Y Vicos, en el corazón del Callejón de Huaylas, es uno de ellos. 

Su nombre proviene del término quechua Wikos, que significa “Viento Fuerte”, símbolo perfecto de la fuerza invisible que separa la paja del trigo, lo útil de lo inútil… lo viejo de lo nuevo.


 

 

🌾 Un rincón entre montañas y leyendas

Ubicada entre los 3,100 y 3,400 metros sobre el nivel del mar, a unos 40 kilómetros al noreste de Huaraz, la Comunidad de Vicos se extiende silenciosa bajo la mirada eterna de los nevados Copa (6,188 m) e Ishinca (5,530 m), guardianes de la Cordillera Blanca.


Con cerca de 8 mil habitantes, su historia se entrelaza con las raíces más profundas del mundo andino, pues sus tierras fueron ocupadas por las huestes del Imperio Huari durante el Horizonte Medio (700–1100 d.C.). El cercano conjunto arqueológico de Honcopampa aún susurra los secretos de esa época.

 

 

👣 De la hacienda al orgullo comunal

Entre 1594 y 1962, Vicos fue parte del sistema de haciendas coloniales, donde los campesinos vivían bajo un régimen de abuso y servidumbre.
Sin embargo, el destino sopló distinto en la década del 50.

 

En 1952, un proyecto inusual cambió para siempre su historia: la Universidad de Cornell (EE. UU.), junto con el Gobierno Peruano, puso en marcha un experimento social y antropológico. El objetivo: demostrar que la reforma agraria y la modernización del campo eran posibles.
Los grandes hacendados peruanos vieron el proyecto con desconfianza… pero el viento del cambio no se detuvo.

 

En 1962, la comunidad compró sus propias tierras al Estado Peruano, convirtiéndose en propietaria de su destino. Este hecho histórico anticipó la reforma agraria de Velasco Alvarado (1968–1975) y convirtió a Vicos en un símbolo de emancipación campesina.


Después de 368 años, los hijos de Vicos eran, por fin, dueños de su tierra.

 

🏡 Cuyaquihuayi: cuando la tradición recibe al viajero

El espíritu de innovación de los vicosinos volvió a soplar en el año 2001.
Varias familias decidieron embarcarse en una nueva aventura: abrir sus puertas al mundo a través del turismo vivencial.


Así nació el proyecto Cuyaquihuayi, que en quechua significa “Casa Bonita”.

 

Financiado por el Instituto de Montaña, esta iniciativa invitaba a los viajeros a vivir como un vicosino más:


dormir en casas de adobe con techos de teja, compartir sus comidas típicas, participar en las faenas agrícolas, y explorar los paisajes andinos —lagunas, glaciares, ruinas preincas y bosques— con una conexión humana auténtica.

 

Los visitantes suelen quedarse entre dos y cinco días, tiempo suficiente para descubrir que la riqueza no siempre se mide en dinero, sino en hospitalidad, comunidad y sabiduría ancestral.

 

🌍 Crooked Trails y la Casa del Saber

La experiencia llamó la atención de Tammy Leland, representante de la organización norteamericana Crooked Trails, dedicada al turismo responsable en destinos como India, Tailandia, Kenia y Perú.
Impresionada por la autenticidad de Vicos, impulsó en 2005 la creación de un Centro de Interpretación en Huaraz llamado Yachaqui Wayi —“Casa del Saber”—, administrado por miembros de las comunidades de Vicos, Humacchuco y Huaripampa.

 

Allí, los turistas pueden hospedarse, conocer la cultura local, obtener información sobre los destinos y admirar las artesanías y productos tradicionales que cada comunidad elabora con orgullo.
El cronograma de visitas se organiza por turnos, garantizando que todas las familias participantes puedan beneficiarse del turismo de manera equitativa y sostenible.

 

🚐 Cómo llegar a la Comunidad de Vicos

El camino hacia este rincón del alma andina es sencillo y hermoso:

 

TramoMedioTipo de víaDistancia / Tiempo
Huaraz – MarcaráCombiCarretera asfaltada23 km / 40 min
Marcará – Baños Termales de ChancosCombiCarretera afirmada3 km / 5 min
Baños Termales de Chancos – Comunidad de VicosCombiCarretera afirmada5 km / 10 min

 

🌄 Un viento que sigue soplando

Vicos no es solo un destino, es una lección de dignidad y resistencia.
Su historia es la prueba viviente de que un pueblo puede transformar su destino con esfuerzo, sabiduría y unión.


Allí, entre montañas y nubes, el viento sigue soplando fuerte… recordando que la libertad también puede tener aroma a tierra mojada y sonido de quena al amanecer.

 

 

...........................................................................................................

Tradiciones y Costumbres de MI TIERRA
Un espacio dedicado a rescatar, compartir y mantener vivas las raíces culturales que nos identifican. Aquí encontrarás historias, fiestas, gastronomía y todo aquello que forma parte del alma de nuestros pueblos. 🌄🌿🎉

📲 Síguenos en nuestras redes para más contenido y transmisiones en vivo: YouTube, TikTok, Facebook, Instagram y X.


💬 No olvides dejarnos tu comentario sobre este artículo y cuéntanos qué tradición o costumbre te identifica más.

 

Dina Páucar: La Diosa Hermosa del Amor que venció al destino

Pocas artistas en el Perú pueden decir que su vida parece una telenovela hecha realidad. Dina Páucar, la “Diosa Hermosa del Amor”, es una de ellas. Una mujer que nació entre montañas y terminó brillando en escenarios internacionales.


Su historia es un viaje de lucha, talento y resiliencia que inspira a generaciones.

 



 

De Huánuco al mundo: los humildes comienzos

Dina Páucar Valverde nació el 14 de junio de 1969 en Huánuco, provincia de Leoncio Prado.


Hija de don Alejandro Páucar y doña Aquila Valverde, creció en un entorno lleno de música, pero también de sacrificio. Desde niña soñaba con cantar, aunque la vida parecía tener otros planes.

 

A los 10 años, la pequeña Dina decidió dejar su tierra natal y viajar sola a Lima, buscando un futuro mejor.


En la capital, trabajó como empleada del hogar, ambulante y emolientera.
En entrevistas, ha contado con lágrimas en los ojos que sufrió discriminación por ser una mujer andina, una herida que transformó en fuerza para construir su carrera artística.

 


 

El nacimiento de una estrella

Inspirada por la cantante Princesita Mily de “Pintura Roja”, Dina intentó ingresar al mundo de la música tropical, pero el destino la llevó de regreso a sus raíces: el huayno.

 

En 1990, lanzó su primer álbum “Mi Tesoro”, donde destacó el tema “Eres tú”, canción que le abrió las puertas de los escenarios de todo el Perú.


Cuatro años más tarde, grabó con Prodisar el disco “Con amor para todo el Perú”, donde brillaron temas como “Amor incomparable”, “Cómo voy a olvidarte” y su himno eterno: “Qué lindos son tus ojos”.

 

Su estilo —una mezcla de dulzura y fuerza andina— la convirtió en un fenómeno popular.
Dina Páucar ya no solo era una cantante: era la voz del pueblo.

 



 

De la vida real a la pantalla

En el 2004, su historia llegó a la televisión con la serie “Dina Páucar, la lucha por un sueño”, una producción que conmovió a todo el país.


La ficción mostró su niñez en Huánuco, su dura llegada a Lima y su imparable ascenso en la música popular.


Millones de peruanos se vieron reflejados en su historia: una mujer que, pese a la adversidad, nunca dejó de cantar.


 

Los tropiezos de la fama

Como toda estrella, Dina también ha enfrentado momentos difíciles.
En 2019, su exarpista Salvador Dextre, un músico con discapacidad visual, la denunció públicamente alegando haber sido retirado injustamente tras casi ocho años de trabajo.
El caso fue llevado a instancias judiciales y aún no tiene un veredicto final.

 

Su mánager y pareja, Rubén Sánchez Gregorio, declaró que el asunto se encuentra en manos de abogados y que nunca tuvieron intención de dañar a nadie.
La polémica aún deja ecos, pero Dina continúa enfocada en su música y en su labor social.


 

Embajadora y madre

Más allá de los escenarios, Dina Páucar es madre, esposa y ejemplo de perseverancia.
Desde 2008, cumple un rol admirable como Embajadora de UNICEF, trabajando por los derechos de la infancia en el Perú.


Es una artista con propósito, una figura que representa no solo el talento femenino, sino también la superación del pueblo andino.

 

Y su legado musical no termina con ella.
Sus tres hijos —Killay, Wayra y Alejandro— han decidido seguir sus pasos en el mundo del folclore peruano.

 

  • 🎤 Killay, cuyo nombre artístico es Jackeline Sánchez Páucar, ha compartido escenario con su madre y con otros artistas reconocidos.

  • 🌬️ Wayra, su otra hija, también colabora en su carrera y aporta su propia voz al legado familiar.

  • 🎶 Alejandro, su hijo, ha recibido elogios por su talento y ha participado en varias presentaciones junto a Dina.

Una familia unida por la música, el arte y la herencia del huayno.


 

Dina Páucar en tiempos de pandemia

Durante la pandemia del 2020, cuando los escenarios quedaron vacíos, Dina encontró un nuevo escenario: la naturaleza.


Junto a Rubén Sánchez, se mudó a La Merced, Chanchamayo, donde levantaron con esfuerzo su recreo campestre “Munay Allpa Lodge”, un refugio de paz y vegetación amazónica.

“Al principio pensé que todo pasaría rápido, pero cuando cancelaron las presentaciones, decidí reinventarme”, contó Dina en una entrevista.

 

Hoy, ese rincón verde es su segundo hogar. Un lugar donde la artista comparte su tiempo entre turistas, animales y el canto del río… un sonido que, quizás, le recuerda a sus orígenes.


 

Una máquina de éxitos y esperanza

A sus 51 años, Dina Páucar sigue siendo una leyenda viva del huayno peruano.
Su voz sigue emocionando a miles dentro y fuera del país.
Su historia, tejida entre lágrimas y aplausos, nos recuerda que los sueños no se logran con suerte, sino con alma, trabajo y fe.

 

Porque Dina no solo canta...
💖 Ella inspira.


 

...........................................................................................................

Tradiciones y Costumbres de MI TIERRA
Un espacio dedicado a rescatar, compartir y mantener vivas las raíces culturales que nos identifican. Aquí encontrarás historias, fiestas, gastronomía y todo aquello que forma parte del alma de nuestros pueblos. 🌄🌿🎉

📲 Síguenos en nuestras redes para más contenido y transmisiones en vivo: YouTube, TikTok, Facebook, Instagram y X.


💬 No olvides dejarnos tu comentario sobre este artículo y cuéntanos qué tradición o costumbre te identifica más.