La Festividad de la Virgen del Carmen, también conocida como “Mama Callmi”, es una de las expresiones religiosas y culturales más emblemáticas del distrito de Chavín de Huántar, ubicado en la provincia de Huari, departamento de Áncash. Este pueblo andino, reconocido por la Organización Mundial del Turismo (OMT) como uno de los Mejores Pueblos Turísticos del Mundo, alberga una de las celebraciones más significativas del calendario religioso peruano.
El Ministerio de Cultura del Perú declaró esta festividad Patrimonio Cultural de la Nación el 5 de noviembre de 2009, siendo la segunda en recibir tal distinción en honor a la Virgen del Carmen, después de la reconocida celebración de Paucartambo. El reconocimiento oficial responde a su antigüedad, origen popular, arraigo, vigencia, simbolismo y valor ritual, todos ellos elementos que refuerzan la identidad regional y nacional.
Significado agrícola y espiritual
La festividad tiene como día central el 16 de julio y está profundamente asociada con el inicio de la cosecha, momento crucial del ciclo agrícola andino. Representa un espacio de agradecimiento a la Pachamama (Madre Tierra) por los frutos obtenidos y de renovación de los lazos comunitarios. Es una celebración donde la fe, el trabajo agrícola y la convivencia social se entrelazan, reafirmando la cosmovisión andina de equilibrio y reciprocidad entre los seres humanos y la naturaleza.
Rituales y actividades tradicionales
Durante los días de celebración, se desarrollan diversas actividades rituales y festivas que combinan elementos religiosos y culturales:
-
Corrida de toros: evento tradicional que forma parte del entretenimiento popular de la festividad.
-
Yantay tsiqtay: búsqueda comunitaria de leña destinada al consumo durante los días festivos.
-
Taqlla y qawiy: actividades relacionadas con la elaboración de panes tradicionales, compartidos entre los participantes.
-
Hirpupakuy: preparación colectiva de la chicha, bebida ancestral utilizada en los rituales de confraternidad.
-
Pishta pakuy: sacrificio de animales, cuya carne se emplea en la preparación de potajes típicos que se sirven durante las festividades.
El día central: misa, procesión y danzas
El día central comienza con una misa solemne en honor a la Virgen del Carmen, seguida por una procesión en la que la imagen sagrada recorre las principales calles de Chavín de Huántar. Este recorrido se acompaña de oraciones, música y danzas que expresan la devoción del pueblo.
Desde las comunidades cercanas llegan los danzantes del Wiskur, una de las representaciones más distintivas de la celebración. Estos danzantes evocan a los antiguos guerreros Chavín, vistiendo un sombrero negro adornado con plumas azul añil, dos llicllas (mantos tradicionales), una máscara tallada en madera y un broquel que simboliza un pequeño escudo. Sus movimientos y el sonido de sus instrumentos tradicionales otorgan un carácter solemne y ancestral a la festividad.
Las Pallas: color, danza y devoción
Otro de los momentos más esperados son los pasacalles, donde destacan las comparsas de las Pallas, danzantes femeninas que representan la belleza, gracia y fe del pueblo chavino. Ellas visten atuendos coloridos y bordados que identifican la tradición local, y ejecutan coreografías al ritmo de melodías festivas interpretadas por bandas de música folclórica. Su presencia simboliza la dualidad complementaria en la cosmovisión andina: la armonía entre lo masculino y lo femenino.
Valores andinos y sentido comunitario
La Festividad de la Virgen del Carmen de Chavín de Huántar refleja con claridad los principios fundamentales de la cultura andina:
-
Reciprocidad (ayni): la colaboración mutua entre familias y comunidades.
-
Colectividad: la importancia del trabajo y la celebración compartida.
-
Dualidad complementaria: la coexistencia de fuerzas opuestas pero armónicas, como el hombre y la mujer, lo sagrado y lo terrenal.
Asimismo, la presencia de mayordomos, rituales de pago a la tierra, misas, procesiones, música, canto, danza y gastronomía tradicional muestran cómo la religiosidad popular se adapta y se renueva sin perder su esencia ancestral.
Conclusión
La Virgen del Carmen de Chavín de Huántar no es solo una fiesta religiosa, sino una manifestación viva del patrimonio cultural del Perú. En ella confluyen la fe cristiana y las creencias andinas, en un sincretismo que ha perdurado por generaciones. Cada año, los chavinos y visitantes reviven este legado de devoción, identidad y comunidad, reafirmando su pertenencia a una historia que une el pasado con el presente, la tierra con el espíritu.
...........................................................................................................
✨ Tradiciones y Costumbres de MI TIERRA ✨
Un espacio dedicado a rescatar, compartir y mantener vivas las raíces culturales que nos identifican. Aquí encontrarás historias, fiestas, gastronomía y todo aquello que forma parte del alma de nuestros pueblos. 🌄🌿🎉
📲 Síguenos en nuestras redes para más contenido y transmisiones en vivo: YouTube, TikTok, Facebook, Instagram y X.
💬 No olvides dejarnos tu comentario sobre este artículo y cuéntanos qué tradición o costumbre te identifica más.

No hay comentarios:
Publicar un comentario