Cada año, en la antigua ciudad de Lopburi, Tailandia, ocurre un espectáculo que parece sacado de un sueño tropical y algo caótico: el Monkey Buffet Festival, o “festival del banquete para los monos”.
Lo curioso no es solo la magnitud del evento, sino quiénes son los verdaderos invitados de honor: miles de macacos de cola larga que literalmente se dan un festín entre frutas, dulces, verduras y refrescos servidos sobre coloridas mesas frente a templos centenarios.
Un banquete con historia y propósito
La tradición comenzó en 1989, cuando un empresario local tuvo una idea tan descabellada como ingeniosa: organizar una fiesta para los monos con el fin de promover el turismo en Lopburi, una ciudad ubicada a unos 150 km al norte de Bangkok.
Pero el gesto tenía también un trasfondo espiritual: en la cultura tailandesa y el budismo, los animales —en especial los monos— merecen respeto y protección.
Además, los macacos son considerados descendientes de Hanuman, el dios mono del Ramayana, un símbolo de fuerza, lealtad y valentía.
Alimentarlos, entonces, no es solo una estrategia turística, sino también una ofrenda de gratitud y buena fortuna.
¿En qué consiste el festival?
Durante el último domingo de noviembre, Lopburi se transforma en un auténtico buffet al aire libre.
En las escalinatas y patios del templo Phra Prang Sam Yot, el corazón del festival, se disponen miles de kilos de frutas tropicales, verduras, arroz, pasteles y refrescos.
Los organizadores suelen apilar las frutas en pirámides coloridas, cubriendo incluso mesas de hielo para mantener frescas las delicias en medio del calor tailandés.
Cuando todo está listo, llega el momento más esperado: una marea de monos hambrientos desciende de los templos, techos y árboles cercanos, abalanzándose sobre el banquete.
En cuestión de minutos, el orden se disuelve en un caos juguetón de colas, saltos y chillidos.
Los monos rompen cocos, lanzan sandías, “roban” botellas de gaseosa y, ocasionalmente, se sientan como reyes a devorar su botín mientras los turistas los fotografían fascinados.
Un espectáculo entre lo sagrado y lo surrealista
Lo interesante del Monkey Buffet Festival es ese extraño equilibrio entre devoción, turismo y comedia primate. Para los lugareños, es una manera de agradecer a los monos por atraer visitantes y prosperidad a la ciudad; para los turistas, es una mezcla entre ritual ancestral y escena de documental con tintes cómicos.
Sin embargo, no todo es risas. Algunos grupos defensores de animales han advertido que la sobrepoblación de macacos en Lopburi —alimentada en parte por esta fama— ha provocado tensiones con los habitantes, ya que los monos suelen invadir casas y tiendas en busca de comida.
Más que una curiosidad
Aun con sus controversias, el festival sigue siendo uno de los eventos más peculiares del mundo.
En el fondo, refleja algo muy humano: esa necesidad de celebrar, agradecer y convivir —aunque sea por un día— con las criaturas que comparten nuestro entorno.
Y mientras los macacos de Lopburi siguen disfrutando su banquete anual, entre montañas de plátanos y melones, los visitantes descubren que en Tailandia, incluso los festivales más extravagantes tienen una historia sagrada detrás.
...........................................................................................................
✨ Tradiciones y Costumbres de MI TIERRA ✨
Un espacio dedicado a rescatar, compartir y mantener vivas las raíces culturales que nos identifican. Aquí encontrarás historias, fiestas, gastronomía y todo aquello que forma parte del alma de nuestros pueblos. 🌄🌿🎉
📲 Síguenos en nuestras redes para más contenido y transmisiones en vivo: YouTube, TikTok, Facebook, Instagram y X.
💬 No olvides dejarnos tu comentario sobre este artículo y cuéntanos qué tradición o costumbre te identifica más.

























